Bioquímica."Haz lo que te Gusta."
Actualizado: 20 may 2023
Autora: Helena Prieto
Esta frase me la repetía mi papá constantemente: “Haz lo que te gusta y el resto viene por sí solo”. A mí me encantaba la naturaleza y quería entender cómo funcionaban los organismos vivientes desde pequeña. Nací en Bogotá, pero fui criada en Cali. La mayoría de mis compañeros de colegio querían estudiar administración de empresas o ingeniería y éramos unos pocos los que queríamos estudiar ciencia pura. Tuve la fortuna de estudiar en la Universidad del Valle que me dio una educación excelente y me preparó para lo que yo quería hacer. Pero en esta universidad no estaba la carrera que yo quería que era Bioquímica, entonces estudié lo más parecido que fue la Química. Sin saberlo esto me preparó mejor de lo que yo pensaba. En mi cuarto año de carrera, durante uno de los múltiples paros típicos de la universidad pública donde cancelaron el semestre, tuve la oportunidad de irme al exterior unos meses. Fui a dar a California, donde estaba mi familia por un año. Sabiendo que no tenía plan empecé a mandar solicitudes a laboratorios en la universidad cercana a donde vivía para ser voluntaria en uno de ellos. Una de las profesoras me aceptó y me dejó trabajar en su laboratorio por cuatro meses. No devengaba nada, pero ganaba mucha experiencia.
En este laboratorio me comentaron que podía tomar un par de clases como estudiante visitante y sin perder tiempo me inscribí. Aunque yo sabía inglés, las clases eran de biológica molecular y bioquímica de proteínas, cosas que yo nunca había leído o aprendido en ningún idioma. Me tomó muchas trasnochadas mantenerme a la par de mis compañeros de clase. Yo hacía el voluntariado de día en el laboratorio y estudiaba en la noche. Cada capítulo del texto que seguíamos en clase me tomaba el doble que en español. Terminaba leyendo hasta la una de la mañana casi todas las noches y al día siguiente iba al laboratorio temprano. Al final pasé esos dos cursos y me los convalidaron en Univalle como electivas y pude terminar mi carrera a tiempo. Estando en California la profesora con la que trabajé me comentó que había estado muy impresionada por mi pasión por los cursos que tomé y el trabajo en el laboratorio. Me sugirió que enviara una solicitud para estudiar el doctorado en esa misma universidad (Universidad de California, San Diego).
Yo pensé que tenía que hacer la maestría primero, pero me aclararon que no era así. Que la maestría la tomaba a medida que avanzaba con el doctorado si me aceptaban. Hablando con mi familia (somos cuatro hijos, yo la mayor) mi padre me decía que no podían pagar un estudio en el exterior. La profesora me explicaba que no había que pagar pues, una vez me aceptaran, yo iba a recibir un sueldo durante los cinco años del doctorado. Como requisito me tocaba trabajar un par de semestres como asistente de enseñanza en los laboratorios y luego el laboratorio donde iría a hacer mi investigación pagaría los costos de mi educación.
Fue un inmenso descubrimiento aprender que cuando estudias doctorados en Estados Unidos en ciencias básicas, no pagas, ellos te pagan a ti. Fui aceptada porque mi preparación en química era muy fuerte y pude pasar los exámenes que tuve que tomar para competir por esa oportunidad. Tal como decía mi padre: Hice lo que me gustaba y las cosas se fueron dando. Me gradué con doctorado en Bioquímica en el año 2005 y luego trabajé en investigación en el sector público y privado por varios años, incluyendo un tiempo en Alemania. En este último lugar de trabajo tuve un par de oportunidades de enseñar y me di cuenta de que lo que yo quería era ser profesora de universidad para infundir la misma pasión por la bioquímica que siempre he sentido. Ya tengo 10 años como profesora en una universidad regional de Connecticut y varios de mis estudiantes de investigación han ido a hacer sus doctorados y se desempeñan en el área. Les recuerdo a ellos y a ti que me lees, que si haces lo que te gusta las otras cosas se van dando siempre y cuando te esfuerces por lograrlo.
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