16 dic 20225 Min. de lectura

Ciencias Políticas y Rel. Internacionales. "Soñando en Grande."

Actualizado: 15 nov 2023

Autora: Angie Valoyes

¡Hola! amig@s soy Angie Valoyes, probablemente has escuchado hablar del departamento del Chocó, un territorio colombiano rico en biodiversidad, muy famoso por ser la única zona del país que cuenta con majestuosas costas ubicadas en el océano Atlántico y en el Pacífico ¡qué privilegio!… ¿no? El Chocó es un lugar que posee una amplia gama de árboles maderables, en el que alguna vez abundó el oro, la plata y el platino. Es un departamento de gente cálida, amable, trabajadora y resiliente, solo por mencionar algunas de sus cualidades, pero que, en contraste, padece de grandes limitaciones geográficas, económicas y sociales. Todo ello le supone a su gente un importante desafío en el propósito de alcanzar crecimiento, desarrollo y progreso sostenibles.

Yo nací en Quibdó su capital, ahí donde se muestra imponente el río Atrato, uno de los más caudalosos del mundo y el único en Colombia que goza de derechos como los individuos. Es un área urbana de renta media-baja con el índice más alto de desempleo a nivel nacional y, por si fuera poco, carece de adecuadas vías de comunicación y de prestación de servicios públicos de calidad. En los últimos tiempos, hemos venido atravesando por crecientes y agudos problemas de seguridad y orden público que profundizan nuestras debilidades y precariedades, situándonos como uno de los territorios más vulnerables y marginados pertenecientes a la “otra Colombia” … y… sí, de esa tierra de contrastes, de ahí “vengo yo”.

Sin embargo, crecí en un ambiente familiar rodeada de mis padres y hermanas, practiqué el Voleibol desde los ocho años permitiéndome vestir las banderas de mi departamento al representarlo en diversos torneos nacionales. Fue justamente ahí, donde tuve la oportunidad de conocer otras culturas, formas de vida, personas maravillosas y no menos importante, darme cuenta que en mi territorio no disponíamos de una adecuadas vías de comunicación, infraestructuras de gran envergadura, tecnología de punta e inversión privada significativa. Por consiguiente, al hacerse evidente para mí que en el Chocó carecíamos de un sinnúmero de oportunidades, todo ello se constituyó en el detonante o en la excusa perfecta para romper con ciertos paradigmas que sugerían, por ejemplo, el no poder alcanzar mis sueños. Los retos que me rodeaban limitaban mi potencial desarrollo profesional y laboral al no contar con los recursos materiales suficientes que me permitieran acceder a ciertos espacios de superación y así hacer realidad mi proyecto de vida soñado.

Sin embargo, en mi caso, dicha situación me motivó aún más a aprender e iniciar mi ruta profesional, empezando por mi carrera de Contaduría Pública en la Universidad Central en Bogotá, en la cual estuve becada casi todos los semestres. Posteriormente continué con estudios avanzados de posgrado especializándome en Auditoría Forense en la Universidad Externado de Colombia, y con una maestría en Gobierno y Políticas Públicas en la Universidad EAFIT en Medellín becada por la Corporación Manos Visibles y la Fundación Ford. Todo ese camino de estudios me apalancó para obtener una beca con la Fundación Carolina para adelantar estudios de Doctorado en Ciencias Políticas y de la Administración y Relaciones Internacionales, pero, esta vez, dando un salto de aproximadamente 8.033 kilómetros donde he tenido que atravesar el Atlántico para hoy encontrarme en la fase final de mi proceso de investigación doctoral en la Universidad Complutense de Madrid - España. Todo ello ha sido posible gracias al apoyo incondicional de mi familia y, a diversas organizaciones públicas y privadas que han creído mí, pues han sido muy generosas en valorar mis habilidades y capacidades con la esperanza de que pueda multiplicar todo lo aprendido y aportar como much@s en la transformación positiva de mi territorio.

En el doctorado me he interesado por investigar acerca de la cooperación internacional, una figura que desde finales de la Segunda Guerra Mundial se viene aplicando alrededor del mundo para hacerle frente a los problemas que aquejan a la sociedad internacional y por ende son de responsabilidad común, tales como la pobreza, el hambre, la degradación del planeta, las migraciones, los conflictos bélicos y la construcción de la paz. Dichos asuntos que por su relevancia e implicaciones han llevado a reunir a los diferentes líderes mundiales para buscar en conjunto diversas soluciones reflejadas en lo que hoy se conoce como el pacto global o la denominada Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, se apoya en el sistema de cooperación internacional para el desarrollo. Dicho modelo de cooperación es muy importante dado que reúne el esfuerzo de diversos actores tales como gobiernos, organizaciones internacionales, la academia, el sector privado y la sociedad civil, para procurar entre todos no dejar a nadie atrás. De ahí mi interés por investigar cómo ha operado este mecanismo en el proceso del postconflicto que hoy vivimos en Colombia, pero con la mirada puesta en el departamento del Chocó.

Llegar a donde estoy ha sido un desafío, ha implicado beber tragos agridulces y transitar por sendas espinosas, pero cuando hago un alto y miro en retrospectiva, veo un camino lleno de aprendizajes y grandes satisfacciones. No ha sido fácil porque he tenido que hacer muchas renuncias, sacrificios y esfuerzos. Pero al final me emociona pensar en el hecho de regresar a mi país y aportar con vehemencia en la construcción de una mejor sociedad, con mi gente y para ella, donde cada granito de arena que aportemos pueda constituir un todo indisoluble y de esa manera impulsar a aquellos que como Tú se abren camino en medio de contrariedades que no faltan, pero que son necesarias para forjar nuestro carácter y sacar todo lo mejor que llevamos dentro.

Hoy quiero recordarte que eres valios@, únic@, capaz; con ideas innovadoras, disruptivas y que SÍ PUEDES lograr todo aquello que te propones. No obstante, me gustaría revelarte algunas estrategias que me han funcionado en cada uno de mis procesos y sin duda serán tus mejores aliadas en la construcción de los tuyos: a todo lo que hagas imprimirle tu mayor esfuerzo, dedicación, ganas, compromiso, entusiasmo y tu sello personal. Ten Fe, que siempre hay quienes nos alientan, inspiran, levantan y extienden una mano para llegar a puerto seguro. Yo l@s he tenido y me han motivado a pasar al otro lado, a alcanzar lo que alguna vez creí no ser capaz de lograr; y sabes… me atrevo a confesarte que sigo soñando con múltiples proyectos, donde muchos de ellos parecen inalcanzables. Aun cuando el panorama se muestra un poco agreste, no me canso de repetirme constantemente… ¡Sí Puedo! y voy por ello. Te exhorto a que trasciendas y a que dejes una de esas huellas positivas imborrables. Quiero finalizar susurrándote al oído, que estoy justo a un clic para escucharte y apoyarte… Adelante, emprende, avanza, extiende esas alas y vuela tan alto como quieras, que tú Sí Puedes!!!